¿Conoces está piedra y todas sus propiedades?

Las agatas son un grupo de piedras semipreciosas muy activas e intensas, de distintas energías y elementos, según sus características, que pertenecen a la família del cuarzo Calzedonia.

Regida por el planeta Mercurio, su deidad es Esculapio, el dios griego de la medicina.

Es una piedra que tiene multiples beneficios físicos, mentales y esprituales y nos proporciona paz, calma y suerte.

Es considerada una piedra protectora y en la antiguedad era usada para proteger las cosechas alejando de ellas las tormentas.

Si se usa en el brazo o se lleva mientras se practica la jardinería, el ágata aumenta la fertilidad de las plantas y asegura una cosecha abundante o flores saludables. Se creía que el ágata musgosa era la más buena para ello.

Las ágatas cargadas se pueden plantar en el jardín para abundancia, y las ágatas pequeñas, que se cuelgan en los árboles, aumentan sus frutos.

Usada en un anillo o alrededor del brazo izquierdo, en la Roma antigua, aseguraba el favor de las deidades vegetativas que hacían que la tierra fuera fructífera.

Es una piedra de arraigo y suerte, que se usa en los conjuros de amor.

También se lleva para impedir pensamientos de envidia y para desterrar el despecho.

Historia:

En el Medio Oriente las ágatas eran talismanes populares, que se utilizaban para asegurar el estado saludable de la sangre y en la antigua Gran Bretaña se usaban como protección contra las enfermedades de la piel.

Las ágatas de forma triangular se utilizaban en Siria para prevenir problemas intestinales.

Llevada como amuleto impedía las picaduras de insectos y las mordeduras de escorpiones y serpientes.

Propiedades principales:

  • Contribuye a proporcionar equilibrio físico, emocional e intelectual y nos permite superar cualquier tipo de bloqueo energético.
  • Se puede utilizar para estabilizar el aura o la energía del cuerpo físico.
  • Vuelve a quien la lleva amable y agradable.
  • Aporta sinceridad y nos ayuda a decir la verdad.
  • Desarrolla la concentración y promueve la memoria.
  • Favorece la clarividencia y la contemplación.
  • Neutraliza las energías negativas del entorno y es ideal para protegerse de personas que nos puedan dañar y de las malas influencias.
  • Ordena nuestra mente y nos ayuda a combatir el estrés, la ansiedad y los pensamientos negativos recurrentes.

En el plano psicológico:

Calma la ansiedad y equilibria nuestras energías Yin y Yang.

Nos ayuda a aceptarnos tal y como somos y a ganar confianza en nosotros mismos, aportando, además, a quien la lleva, valor en los momentos dificiles.

Diluye nuestra ira interior y todo aquello que nos perturba, creando una sensación de seguridad y aportandonos calma y plenitud.

Ayuda a potenciar las capacidades extrasensoriales.

En el plano físico:
  • Ayuda al cuerpo a relajarse.
  • Reduce los dolores musculares, articulares y nerviosos.
  • Puede utilizarse para proteger las articulaciones, en especial las rodillas.
  • Buena para combatir problemas de piel como irritaciones, rojeces o pequeñas imperfecciones.
  • Alivia las picaduras de insectos.
  • Regula la respiración y estimula la circulación de los fluidos.
Sus usos:
  • Se usa como amuleto de la verdad y para asegurar los favores de personas poderosas.
  • Es una buena piedra para confeccionar amuletos protectores para niños, ya que evita que se caigan. Los adultos, también los pueden llevar para evitar tropiezos.
  • Aliviar la sed, podemos sostener un ágata con la boca.
  • Nos ayuda a conciliar el sueño. Colocada debajo de la almohada o en la mesilla de noche, favorece un sueño profundo y reparador.
  • Ayuda a las personas convalescientes a recuperarse física y mentalmente.
  • Gracias a sus propiedades calmantes, ayuda en la concentración y en la meditación.
  • Aplicada en la frente, ayuda a reducir la fiebre aplicándola en la frente.
  • Tenerla en la mano, calma y refresca el cuerpo y nos ayuda a curar problemas menores de salud.
  • Se puede utilizar en rituales de protección.
Clases de ágatas:

Las numerosas clases de ágatas, qué podemos distinguir por el color, se usan en diversos tipos de magia.

ÁGATA CON BANDAS: Energía proyectiva, su elemento es el fuego.  

Protección.

Restituye la energía del cuerpo y nos da alivio en situaciones difíciles.

ÁGATA NEGRA: Energía proyectiva, su elemento es el fuego.

También es protectora y se usa para el coraje y las competencias exitosas.

ÁGATA BLANCA Y NEGRA: Energía receptiva, su elemento es la tierra.

Llevada como amuleto, protege contra los peligros físicos.

ÁGATA AZUL: Energía receptiva, su elemento es el agua.

Se usa o se lleva para la paz y la felicidad.

Colócala en tu mano para deshacerte de la tensión.

Puedes ponerla sobre un escritorio o en tu sitio de trabajo para mirarla cuando te encuentres en situaciones difíciles.

En la casa, un ágata azul, rodeada de velas de color azul pálido, calma la atmósfera y reduce los disgustos familiares.

ÁGATA PARDA O TOSTADA: Energía proyectiva, su elemento es el fuego.  

Esta piedra era usada por los guerreros para lograr la victoria en las batallas.

Hoy en día se utiliza para triunfar en cualquier empresa.

Protectora contra el mal de ojo. También es un talismán para la riqueza.

ÁGATA VERDE: Energía proyectiva, su elemento es la tierra.

Se usa para mejorar la salud de los ojos.

En el pasado, si una mujer el agua en la que se lavaba el ágata verde, era protegida mágicamente contra la esterilidad.

ÁGATA MUSGOSA: Energía receptiva, su elemento es la tierra.

Debido a sus curiosas marcas que nos recuerdan al musgo de los árboles, el ágata musgosa es el talismán especial del jardinero.

Se usa para aliviar la tortícolis, para transmitir energía a los desvalidos y se utiliza en curación.

Se usa en conjuros que tengan que ver con la riqueza como la felicidad y la larga vida.

Lleva esta piedra para conseguir nuevas amistades.

ÁGATA ROJA: Energía receptiva, su elemento es el fuego.

Es también conocida como “Ágata de Sangre”.

Se utilizaba en la Roma antigua como protectora contra las picaduras de insectos y para curar la sangre y fomentar la tranquilidad y la paz.

¿Te animas a utilizar la energía de las piedra y a trabajar con sus propiedades?

Da el paso y empieza a beneficiarte de sus propiedades.